lunes, 21 de junio de 2010

un lunes de ventanas






La voz de Dios se confunde
con la voz del miedo,
-cualquiera-
elija usted el que mejor le convenga
para seguir detrás de las piedras,
temblando.

Hoy, mi lunes despertó tendido al sol
sin cables ni amarras,
tendrías que saber que a mi lunes
se le evaporaron los ojos,
se le secaron las horas
y no hay café
-ni nada-
que lo haga sentir mejor,

hay mil voces pidiéndole el silencio,
exigiéndole el temor al siguiente paso,
al cambio de estación,
derrumbar lo que permanece en pie de mi ciudad
sobreviviente al bombardeo,
que /siendo sinceros/
aun no termina.

A veces la voz de Dios resuena en mi cabeza
-en lunes-
y me dice salta/ duerme/ atrincherate
contra la ventana.

Otras veces, es mi propia voz
la que me pide tregua,
un minuto de silencio o una hora de paz,
una noche de sueños
sin despertar de madrugada
sudando el frío
en el abrazo de mi almohada.

A veces la caída no termina,
a veces el mejor momento
no´mas no llega,
y todo se parece a la espera
de Esperanza/de Luz/de Paz,
Soledad es la que siempre viene
y no se calla nunca,
ni ante la /insistente/ voz de Dios,
al pie de mi ventana.

viernes, 11 de junio de 2010

Escribir de ti

tenía tanto sin escribir aquí, tanto sin decir que digo lo mismo, o que no tengo nada nuevo por decir,
a veces despierto sabiendo que las cosas son un río o un lago en donde mojo mis pies,
me he de estar poniendo viejo porque me gusta esa idea, también la de tener hijos -ojalá pronto-
Escuché una canción en youtube sobre un cortometraje bellisismo, impresionante, que vi en la muestra de cine pasada -en Guadalajara- se llama "i am here" y el tema "there are many of us" me dejaron estas palabras entre la garganta y la mirada.


¿Qué importa que mi guitarra
tenga sólo tres cuerdas?

¿Qué importa que sólo tenga
esta ridícula mirada que sonríe
y se pierde completa
cuando se acercan tus labios
o se despierta tu cabello alborotado?

¿A quién puede importarle
que te piense, te extrañe o te confunda
con mi futuro o mi mejor momento?

¿Qué, no es la misma cosa?

Me da lo mismo despertarte
o besarte los ojos de madrugada.
-a ti tampoco parece molestarte-

Eres un mundo que cabe en mi
cama / cuerpo / mirada,
eres la razón que no es necesaria
pero que me hace tanta falta.

A media noche,
con tu nombre tatuado
en el ombligo de mi única esperanza,
¿a quien puede importarle que tenga
sólo tres cuerdas para tocar la guitarra?