jueves, 16 de febrero de 2012

¿Amamos por soledad o porque tenemos suficiente amor como para dar?

Me doy cuenta de que las ganas de amar no me garantizan saber hacerlo, no existe el miedo a ser feliz, pero si creo que existe el miedo a volver al mismo hoyo de donde nos costó media vida salir.
Ayer, sin querer, recordé entre cervezas una pinche herida.


De algunas heridas

Hay heridas que vuelan con alas propias
que van del cielo al suelo
y de la espalda al alma

hay historias que se cuentan siempre
con algo de incertidumbre
con demasiada tristeza

hay nombres que duelen en la boca
en la piel y en el cajón
de la memoria

hay despedidas que nunca terminan,
que comienzan otra vez,
cada mañana

hay sueños que nacen cansados
de vivir en línea recta
a sus heridas

hay noches llenas de insomnios
de hace tiempo
de hace frío

hay letras que no dicen nada
hay libros que siempre
están vacíos

hay pasados que ya no cuento
con los dedos
en la planta de mis pies

hay heridas que salen a pasear
por las mañanas
de domingo




Cada vez que hablo de "ese" pasado me doy cuenta de que aún hay algo que duele, e intento disimularlo con una sonrisa.  o varias cervezas.

lunes, 13 de febrero de 2012

sólo son las ganas

sólo son estas ganas de despertar
con labios en mis besos,
sólo son las ganas de abrazarme
a una espalda desnuda,

sólo es el deseo de un buenos días
regresa pronto, por favor no tardes,
sólo es la necesidad, siempre inventada,
de encontrar un cuerpo en mi cama
a mi llegada,

son estas ganas suicidas de querer,
de inventarme el futuro,
de perderme cada noche
en un sendero sin ropa,
son estas ganas de morir
en el espasmo que provoca,

sólo son estas ganas de mujer
para las mañanas,
para los días nublados,
para las noches largas,
para decir te quiero
más que nunca,
más que a nadie,
hasta mañana.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Confesión Plenaria

Un par de fotos despertaron mi deseo, una amiga que quiero (y aún deseo) me envió alguna vez una foto preciosa de ella, de su cuerpo, de sus ganas de estar conmigo, dejaré que su imaginación crezca, la realidad no siempre es tan impresionante como lo que nos inventamos.
Y la foto de una nueva cómplice, bellísima, sensual, entera, dueña de si, sabedora de su sensualidad, dominadora de su sexualidad, imposible permanecer indiferente, y este es el resultado de recordarlas a ambas, de mirar sus fotos y dejar libre mi deseo.


Confesión Plenaria

Yo sólo busco tu cuerpo,
perderme en tu cuerpo,
encontrarme en tu cuerpo,
saber quien soy,
saber quien eres,

cerrar los ojos,
abrir tus piernas,
juntar las ganas,
separar la soledad.

Beber de tu sudor,
conquistar con mi lengua
tus senos,
adueñarme con ambas manos
de tu cintura,

hacer mi noche
en tus caderas,
hacerme eterno,
hacerte refugio
de palabras,
de mi tacto,
de mis más dulces
pesadillas,

convertirte en el territorio
de mis sueños más mojados,
convertirte en diosa o musa
y hacerte un altar
en donde antes hubo cama
suelo, almohada, ganas.

Yo sólo busco
meterme en tu cuerpo,
desbarrancarme en tu espalda
ahogarme en tus gemidos/suspiros/besos
provocar la locura de tus manos
la humedad de tu vagina
el temblor de tus piernas
el recuerdo que te despierta
a media noche
con el aliento agitado
pidiendo besos/sexo/amor.

Yo sólo busco tu cuerpo,
tatuarme en un rincón de tu piel
que pueda ver en sueños.
Yo quiero, que cierres los ojos
y humedezcas tu mano
con mi recuerdo.

Yo quiero
respetar tu pasado, tu futuro,
mirar tu alma sin clavarle espinas,
y dejar intacto,
a salvo de todo
de fantasmas
de promesas
de mi mismo,
      el lado iluminado de tu corazón.