miércoles, 20 de febrero de 2013

Escribo con mis manos rotas


"tu ya estabas roto desde antes"


Escribo con mis manos rotas,
las únicas que aún tengo,
las que reparto por tu cuerpo,
desde tu cintura a tu cabello,
las que buscan torpemente
retenerte en cada intento
a cada noche,
toda la noche,
en cada puerto.

Escribo porque no tengo palabras,
ni valor, ni la razón de mi lado,
a mi lado hay aire y en mi espalda
- que raro – cicatrices,

escribo, para justificar mi silencio,
para apaciguar el miedo,
para darle una canción
a mis fantasmas,
para que jueguen
y me dejen dormir
tranquilo,
sin frío,
sin espantos,
sin llanto.

Te escribo desde mis manos,
rotas, lo sabes,
igual que mis pasos,
mis alas, mis labios,
mi pecho, mi pasado,
o el espejo de mi baño,
Escribo para darle vuelta
a las palabras,
porque tengo urgencia
de pedir perdón
y no decirlo,
de esconder
mis malos ratos
en una caja
de muerto
o de zapatos.

Te escribo con las manos rotas,
con lo que soy,
lo que queda,
lo que recupero
en las mañanas
con el canto del gallo,
y con la confianza
de ser el que ves
siempre que te resguardas
en el hueco, -roto-
de mis brazos.

domingo, 3 de febrero de 2013

Tengo el pecho vacío 10/365

Tengo el pecho vacío,
mi corazón late
en otras manos,
más cálidas,
más suaves,
y más lejanas
que mis manos
que hacen figuras
- sin sentido -
en el papel,
de lado a lado,
de costilla a huesos rotos
me duele el vacío
que dejó tu pecho,
el calor de tu piel,
la sospecha de tu sudor,
palidrómos colorados
a traves de mi espalda,
palabras en mi cuello,
de la garganta en hojas
que observan
calladas,
en otras miradas,
que sospechan
y no se atreven a nada,
sólo a desearse
amargamente,
lentamente,
como lluvia de adjetivos
sin verbos
a medio día o media noche,
media vida,
entre el sueño
que duerme en tus piernas
de costado a lado -alado-
izquierdo y rojo
y solo,
y roto,
y jodido,
de este pecho
incompleto
que debería estar
contigo
y despertó,
otra vez,
apresurado,
tarde,
sonambulo,
sin ti.

viernes, 1 de febrero de 2013

Sobre naufragios y otras tragedias 9 / 365

Que nos naufrague
la ciudad
la cama
el amor
la historia
al ritmo de un buen tango,

que nos aferremos a la orilla de
la cama
el amor
la historia
la ciudad
al ritmo de un buen recuerdo,

que nos odiemos a mitad de
el amor
la historia
la ciudad
la cama
al ritmo de un buen reproche,

que nos olvidemos al mencionar
la historia
la ciudad
la cama
el amor
sólo porque estamos solos,
-y se hizo de noche.-