Llevo horas escuchando la misma canción,
y hoy la tarde está fría,
y yo no tengo abrazo para invocar,
ni presencia,
hoy no,
seamos sinceros, mañana quizá.
pero ¿de qué sirve tener lo necesario después de ser lo querido?
http://www.youtube.com/watch?v=PFykxbmNstU
Hace falta una taza de café,
caliente y sin azúcar
para hacerle frente al frío,
en tardes con exceso de nubes,
con falta de cuerpo
al lado
alado
junto
conmigo
hace falta la primera palabra
dulce o cálida del día,
sacar la sonrisa del cajón,
limpiar los pasos
bajo los zapatos,
mientras se camine
cantar a media voz.
Y no es que sobre lluvia
o nubes con sueño,
no es que este invierno sea largo
más que cualquier primavera,
no es el espejo vacío,
ni volverse viejo,
otra vez
en la misma trinchera,
No son mis manos,
que se enredan en el aire,
y que hoy el aire esté frío,
no es la canción repetida
hasta memorizar el silencio,
no es lo callado, lo cayado, lo caído.
no es el corazón buscando asilo,
ni son los sueños
que me formo
no sé para qué chingados,
o las borracheras
para dormir tranquilo.
No es la falta de cielo
o el cansancio del camino,
ni las marcas en mi espalda,
ni la costumbre
de buscar felicidad
en las piernas de cualquier olvido.
Y no, no es que no estés aquí,
(y poco me importa el lugar común)
lo que duele es que nunca has estado
y que me faltes tanto así,
como si hubieras estado
alguna vez o siempre
aquí,
conmigo.