sábado, 28 de diciembre de 2013

Diciembre y llueve

Hay frente frío y llueve, Unno está solo, Unno cerró su luto de Septiembre, Unno se da cuenta de que es el pasado de la mujer que sueña en su futuro, y si, es Diciembre, hace frío y llueve.

Haces falta más que un buen café,
en este Diciembre nublado
necesito el abrigo de tus abrazo,
tu piel bordeando mi cuerpo
desterrando la soledad

Haces falta en la mañana
en que despierto, en cada una,
y en las noches, es obvio,
a media tarde, en el ocaso,
eres tú mi mayor ausencia,
la más larga.

Haces falta, en mis pasos,
en el aire que acurruca mi pecho
como palomas en las estatuas
del parque, de las esquinas
en que deberías tomar mi mano
pero faltas.

Ven pronto, preciso sentir
tu calor latiendo,
tengo urgencia de tu risa
y de la pausa en tus labios,
de tu mirada que es mi mundo,
ven pronto, en Diciembre,
cuando llueve, quema el frío,
y no tenerte para calmar tu ausencia.

sábado, 23 de noviembre de 2013

balas


hay balas sobre mi cabeza,
volando más libres
que las palabras,
que los besos que no doy,
que el abrazo de mi madre
- colibrí asustado -

y yo tengo el corazón
escondido detrás
de mis costillas,
agazapado,
temblando,
las manos tensas,
los pies bailado,
sin sentido,
ni música,
al ritmo del temor
de convertirme
en otro tito al blanco

hay balas silbando
para anunciar
que pronto van
a incrustarse en algo,
pared, pecho o brazo,

a brazo partido,
a palabra en nido,
a ganas de salir
corriendo
a cualquier lado,

en que no haya balas
con las alas abiertas,
cantando su canción
de aire quemado.

que tengo tristeza
de esclavo,
pesadillas de niño,
miedo de seguir mirando
que hay tantas balas,
que ganaron sus alas
antes que mis pies,
antes que los sueños
de los que seguimos
los sueños
del papel en blanco.

martes, 12 de noviembre de 2013

soledades

mis manos vacías,
mis soledades 
en catálogo
- de Avón Claro-
mi noche tan guardia
en el panteón,
la luna explicándome
- culera -
la famosa ley del hielo,
la vida dándome la espalda
para ver a dónde mando mis deseos,
mi rutina de pez,
mi vuelta al inicio,
mi media manzana
en la garganta,
mi costilla rota
a besos o chingadazos
- da igual -
mi abuso textual
de los puntos suspensivos/
de los guiones de diálogo /
de las líneas cruzadas,
de mis manos,
sangrando a fuerza de tocar
una puerta que nomás no abre,
un rostro que no responde,
una cintura que no está
del otro lado de mi botella 
de tequila /
de arena /
del naufragio
que soy
cuando le falta mujer
a mis manos,
a mi cama,
a mi entrepierna,
a mi almohada,
a mis canciones,
a mi desayuno,
y al futuro
que se fue de juerga
y aún no regresa.

lunes, 11 de noviembre de 2013

La media noche

La media noche sigue intacta,
me falta tu risa, tu cuerpo,
tu voz de vida a medias,
de seda, de breve corazón,
de izquierda a derecha,

- mi mirada -

falta tu ropa jugando al escondite,
cuando más urgencia hay
de volver a casa,
a la tuya, 
en que soy un extraño,

falta la promesa
que me inventaba, 
por ridícula inocencia,
por confiar más en la desnudez
de tu cuerpo que de tu alma.

La media noche sigue intacta,
el café sigue dándome los
buenos días:
que bien, amaneciste vivo
después de todo,

después de mi fatalismo
de adolescente,
de mis nostalgias de viejo,
roble, piedra, hogaza de pan,
canto de ave, 
- el canto de las aves
viaja más que sus propias alas-

sigue mi piel en combustión,
mi sonrisa en llamas,
que llamas con sinceridad
desde otra almohada
que no duerme en mi cama,

siguen mis manos
sobre las mismas cuerdas,
caminando a tientas,
probando que el tacto
es mejor idioma que el francés,
- o cualquier otro idioma
humano-

la furia, el odio, y el amor,
son idioma de Dioses
desde que Dios 
leyó una Biblia
y empezó a creer en si mismo.

La media noche sigue intacta,
la sed de la noche,
el vaivén de la luna,
el suicidio lento y masivo/
de las estrellas

me falta recostar/
mis fantasías en tus manos,
mis labios en tu pecho,
la mirada en tu mirada,
que se agota como el tiempo,

me falta brújula,
manual de usuario,
un evangelio o el libro vaquero
para creer -ciegamente-
que hay un camino esperando
en alguna parte de mis pies.

Me falta piel de oveja,
veneno de alacrán,
razones para no largarme
a mitad de la función,

y es que no funciono
igual sin tu nombre
besándome la boca,
antes de dormir,
contigo, conmigo,
o con cualquier otra,

que ocupe tu ausencia,
que no se llena
estés o no 
dándole un sentido
a lo alto de mi cama,

la media noche sigue intacta,
faltan estrellas, y la luna
se traga las palabras,
de mis manos
y no las remoja en el café,

de tus ojos a tu recuerdo,
no hay fotografías en la pared
que disimule las ausencias,
y que desde siempre
estuve condenado
a este pinche olvido.





sábado, 26 de octubre de 2013

Papá

Hey viejo, hoy te vi cansado,
tu espalda ya no alcanza
la copa de los árboles,
tu manos tiemblan
como jamás creí
que pudiera pasar,

Tú, siempre roble,
olor a caoba,
madera recién tallada,
siempre voz de barranca
y mirada de lago.

Tú. llama a media noche,
calor de invierno,
que viene de lejos,
que hace tanta falta,
que regresa
- de otro exilio -
antes de navidad.

Piel de sal y sol y nube
a punto del huracán,
mirada de niño,
que nunca creció
carajo, que bueno,
porque nunca tuvo permiso,

pequeño, gran niño, eterno,
de infancia robada
de las manos
del destino
de una historia
de la que no debía
esperarse nada.

Hoy te vi cansado, y viejo,
con la mirada un poco triste,
un poco sola
y yo sin palabras
ni abrazos suficientes,
porque también me hacen
falta.

Déjame decirte
que siempre llevarás capa
y armadura de acero,
y pies firmes,
aunque hoy te cueste tanto caminar,
o levantarte de tu sillón,
o encontrar tu lugar en tu casa,

que aunque no escuches bien
y enciendas el televisor
como si quisieras que todos los vecinos
se enteren que miras
tal o cual programa,
te voy a repetir,
a gritar si es necesario
que te amo,
que tu mano será siempre firme,
porque lo que tengo de roble
es por tus ganas de no quedarte
sembrado
y por tu necia insistencia
de que podía volar.


Alguna vez les cotaré la historia de los pies de mi padre, pero hoy me recordaron que mi padré me leía en las noches, a decir verdad también mi madre lo hacía algunas veces, pero saben, mi padre no curso ni el tercer grado de primaria, siempre le apenó escribir, su caligrafía es la más fea del mundo y es a la vez la que más bonito dice "te amo",  a mi papá le apenaba leer en público, porque se traba igual que un niño entre silabas y le importan un carajo los acentos y a veces las comas, pero nos leía con tanto amor cada noche, a veces la misma pinche historia por semanas, sólo porque nos gustaba y a él, le gustaba vernos dormir con la sonrisa clavada.
Hoy está viejo, y sólo pienso en el abrazo que le quiero dar mañana por la mañana.

jueves, 24 de octubre de 2013

Seguramente lo saben

... que prefiero mi café negro y sin azúcar, aún a media tarde, a media noche, a medio despertar, da lo mismo, lo disfruto igual.

Leía mis textos viejos, desde el 2011, ocio y proyecto a la vez, me gustaba eso de escribir de cualquier cosa, de mi gastritis por ejemplo, ya no tengo gastritis, pero aún amo el café.


Tengo un poco de café
para remojar olvidos,
que llegaron tarde,
-mucho-
después de despertar.

Una sonrisa tras
sus labios de porcelana,
para ver pasar
las 5 en punto,
-punto-

aves con rumbo
a la copa de un árbol,
casa de vuelos,
habitación de mil cantos,
-quiero ser ave-

las nubes cubren el cielo
y nuestras cabezas,
-por igual-
y juegan a ser conejo
o bola de estambre.

El camino de mis pies
espera con paciencia,
se recuesta en la calle,
no duerme,
-no se arrastra-

las palabras caen,
una a una,
a su tiempo,
sobre alguna mirada,
-en paracaìdas de papel-

la tarde estira los brazos,
se desdobla y bosteza
-ella si-
y sueña con la sombra
de un árbol, para sus pies.

miércoles, 16 de octubre de 2013

Te Pido que me suéñes

Te pido que me sueñes,
con todos los sueños
que tus ojos cuelgan
entre las estrellas,
suéñame como si fuera
cualquiera o alguien
muy querido,

con toda la música
que se tambalea en tus labios,
de lado a lado de los besos
que no haz dado,
de todas las palabras
que guardas,
para el mejor momento,
que quiero ser,
o que adivino.

Te pido que me sueñes,
para abrazarme a tus sueños,
todos,
para besar tus ojos
de luna dormida,
cansada,
aferrándose
al límite de mi espalda,
o al botón -último- de tu vestido,

suéñame con todas tus sonrisas,
con las que guardas en cajones
y en el filo del viento
que desde la ventana
te suplica por ser bienvenido,

suéñame con todo tu cabello
que guarda el recuerdo de mis manos,
con todos los latidos que se repiten,
más fuerte si te abrazo,
más fuerte,
tan fuerte,
te lo pido.

Suéñame con tus piernas,
todas,
con tu cintura,
con tu vientre,con tu ombligo,
con el brinco de tu corazón
cuando suena un bolero,
no cualquier bolero,
el nuestro,
yo, tú, a ti,
conmigo.

Suéñame con todos,
los cuentos Emde,
con todas las montañas
de Tolkien,
con cada rima
en las páginas de Benedetti,
suéñame con cada risa
que te provoca un gato
que no hace nada,
sólo ser un gato
que aprende a seguir vivo.

Sueñame de norte a sur,
de tu cama a la luna,
desde el primer aviso
de tus ojos
en que mi mañana
tiene algún sentido,
,
suéñame con cada
pedasito de aire en tu pecho,
con cada temblor
de tus tobillos,
con cada gramo de color
en tus mejillas
pintadas de vino.

Suéñame de memoria,
o improvisando,
al final o al inicio,
de canto,
de cuanto,
de tanto
que te quiero,

suéñame hasta quedarte,
sin aliento,
en mi,
conmigo,
para siempre,
para este momento,
para cada noche
en que amenace el frío,

suéñame con la mitad
de la desesperación
con que lo pido,
suéñame para seguir,
para encontrar,
para dar el primer paso
o el último,
suéñame al otro lado
o de tu lado del camino,

de tus sábanas
a las palabras de los libros,
suéñame con todos
o con nada, pero contigo,
suéñame como último recurso,
como inicio del ciclo,
suéñame a tu lado,
sueñame perdido,
pero suéñame,
       cada noche,
       urgentemente
             te lo pido.



martes, 15 de octubre de 2013

La ausencia de ti

se me esparce por las manos,
por los labios, las palabras
que te nombran a escondidas,
muertas de miedo,
como metáforas
que no levantan el vuelo,
ni la mirada,
ni una falda -a cuadros-
en primavera.

El ungüento de tus besos,
que ya no están,
ni van a volver por compasión,
ni por el último reclamo
que se me quema en la punta
de la lengua, que no sabrá
más de tu cuerpo,

es tu recuerdo,
quien me seca cada verbo,
el que duele,
entre los huesos,
y en este espacio,
justo entre la quinta
y la octava costilla,
que se vuelve una avenida
vacía, en silencio, tan jodida.

Es tu nombre que duele
tanto, tonto, pendejo,
que aparece a su lado,
con palabras más dulces,
más libres,
pinches celos jodidos,
de idiota abandonado.

Es mi mirada que no te soporta,
sonriendo, tan tranquila,
esparciendo por el aire
el aroma de tu cabello,
que tendría que estar haciendo
vuelcos en mis dedos,
que debería descansar
tranquilamente en mi almohada,
y que le falta hasta a mis sábanas,
tan limpias, tan secas,
tan frías, tan insoportables,
sin rastro
de ti.




Es verdad, aún no lo supero, duele e el orgullo, en la cansada dignidad que aún así no se raja, 
duele en los recuerdos, que me invento, pero sobre todo en los que me inventó
(bendita importancia de los acentos / Bendita importancia de los aciertos - ah Cierto- )
Duele sobre todo, en alguna parte del pecho y la garganta, asfixia las ganas,
me corta la confianza en el amor que merezco (sé que no), en el amor que me crezco (este a veces)
en el amor que me empiezo (siempre), en el amor que no es (nunca)

Quiero verte y que no duela, o que no importe, que no me interese el destino de tu cuerpo, 
desnudo, vertido, corriendo, cayendo, callando, gimiendo, vertido, a la vista de lo que -que bueno-
no ocultas.
Quiero verte y que no importe, que no mastique la visión de tu pinche sonrisa por días, 
que no añore tu cabello en mi cama, que no extrañe tu voz antes de dormirme pensando
"que bueno, habrá mañana", quiero que no duela, que no importe ... no quiero verte, porque tengo la esperanza de que  eso duela un poquito más, pero por menos tiempo.

sábado, 5 de octubre de 2013

Pequeña ausencia

Me falta tu abrazo,
alrededor de mi cuello,
convirtiendo mi respiración
en ave, en hojas, en vuelo,

tu mirada de mis insomnios,
de mis noches, de mi sueño
contigo.

Me falta mi nombre
pero en tus labios,
que se vuelve oración,
verbo y mi única plegaria.

Me faltas cada mañana,
para que "buenos días"
tenga algún sentido,
para que sea verdad.

Me faltas frente a los que lo ignoran,
frente a los que han de enterarse,
algún día, cada día, siempre,
me faltas, sobre todo,
frente a este que lo sabe,
y no puede
disimular -tantas veces -
tu -pequeña gran - ausencia.




lunes, 16 de septiembre de 2013

Nos quedará el silencio.

Nos quedará el silencio,
cuando quiera decir tu nombre
para que vengas, a tomar mis manos,
mis pasado, mis sueños,
entre tus piernas.

Nos quedará el silencio,
cuando mire hacia el frente,
en mi libro de instrucciones,
en las paredes de mi casa,
en el portaretratos, en mi cama,
en mi hombro, en mi carrera,
en cada lugar en que
ya no estás.

No quedará el silencio,
cuando nos pidan amor,
y no haya más que ganas,
tantas ganas,
de no despertar,
otra vez,
solos.


miércoles, 24 de julio de 2013

- Vía -

¿A dónde se largó el temblor
que sacudía  la piel que ya no tengo?
¿Qué fue de la opresión
del pecho que se rompe
a puro galope y aleteo?

¿A dónde se fueron los ríos
que daban forma a nuestro cuerpo?
¿Qué fue de la ruta de mis dedos,
de la llegada de tu espalda
al territorio de los mismos versos?

¿A dónde nuestas alas
de papel picado a medio vuelo?
¿Qué hicieron con las ganas
de terminar el viaje,
de llegar a mejor puerto?

¿A dónde se largaron las miradas
suplicantes, por un poco de aire,
por la oportunidad de un beso?
¿Qué fue de eso, que otros
más felices, llamarán regreso?

¿A dónde llevan nuestras vidas,
con el camino retorcido, incierto?
¿Qué será de tantas ganas que tuvimos
de llegar corriendo, de la mano,
hasta el siguiente Enero?

¿A dónde llevan nuestros cuerpos,
sin calor, sin aire, sin remedio,
envueltos sin mar y entre sirenas,
sobre un puñado de ángeles,
sin un poco de cielo?



Con respeto a las victimas del descarrilamiento del tren en Galicia.
Si no sabe de qué hablo, dele click.

viernes, 12 de julio de 2013

No-Poema para el insomnio, el propio y el ajeno

Voy a bajar la luz para que se calle la luna,
para contar las gotas que caen sobre los brazos de los áboles
mientras mi café le cuenta de mi insomnio a Dios,

Voy a bajar las escaleras para callar la radio,
para contar las notas del silencio en mis manos
mientras recuerdo el cuerpo que niego y se esconde

entre mis brazos de madrugada,
entre mis sábanas cuando tiene frío,
cuando tiene ningún sitio
o soledad

Voy a bajar la nube a pedradas,
para robar el refugio al viento que arropa a las aves,
para que deje de hacerse pendejo
y te hable al oído lo que no digo y pienso

y olvide
con toda la memoria
que no tiene
las manos
de un roble o un nógal,
en Abril o Julio
temporada de Huracánes,
de tornmentas
de tazas de café
que se enfrían antes que un recuerdo

Voy a bajar las palabras a mi boca,
a tus labios,
para pedirle que olvides
culpas y pecado
y olvide a Dios,
y olvide, adios.

sábado, 22 de junio de 2013

No son mis manos

No son mis manos las que visten
o desvisten tu recuerdo,
ni mi boca se confiesa
de rodillas, de ti,
de esta ausencia,
de estas ganas,
que juro que no tengo.

No son mis ojos los que mienten
cada vez en que te veo, tan cerca
y que no puedo
tocarte, decirte,
que no importa, ni creo

que Dios no cuenta mis pecados,
porque se cansó de hacerlo,
que el diablo llora a veces,
de pena y de recuerdos,

No son mis manos
quien recorre lentamente tus infiernos,
no es mi lengua la que cruza
a media noche,
en el bosque de tus sueños,

no humedezco tu cara,
tus labios, tu vientre,
no bebo,
no dejo marcas en tu espalda,
y no busco tu sonrisa,
en mi mirada
porque sé que no la tengo.

miércoles, 17 de abril de 2013

Despedida es una palabra siempre demasiado larga

Despedida es una palabra mucho más larga de lo que parece o debería, uno le alarga letras, sílabas, diptongo, triptongo, tridente, insistentes, palabras despedidaahorasieslabuenatelojuroqueeslaúltima

Ya decía Cortázar en Rayuela, "todo dura siempre un poco más de lo que debería"


Voy a buscar un oído ajeno,
para acercar los labios,
la voz de mi, saliva, alma lejos
a la vuelta de la esquina

voy a decir:
el silencio de las aves
duele en los brazos
de los árboles,

hay espacios en blanco
para la desesperanza,
al calce, en cada página
de mis mañanas,

que despierto en cuerpos
que no conozco,
en nombres que no le dicen nada
en vientos, al agua que bebo,

hay silencios en las nubes
que me gritan si despierto,
abrazandome las ganas
o besando la espalda de un recuerdo

hay lluvia en los cristales,
dentro de los libros que no leo,
en la saliva de los que siguen vivos
y en la voz de los que ya están muertos,

el canto de las piedras
no encuentra un espacio hueco,
para calentar sus alas
o levantar un nuevo intento

de cantar los secretos de Dios,
el arrepentimiento del diablo,
la canción de cuna de los amantes,
las ganas de romperlo todo,

de romper cristales,
himen, labios, miedos,
la televisión cuando suena
cada noche el maldito noticiero,

de romper las manos,
que ya no intentan,
los labios que ya no cantan,
y el espeso rastro del silencio.



viernes, 22 de marzo de 2013

Hablemos de despedidas


"ella está cansada y aburrida,
él esta mirandola y casi no ve nada
¿de qué se habrá enamorado?"

Edel Juárez

Decantado

Esta noche llueve,
aunque no lo notes,
y yo quiero hablar de otras cosas,
del adios prolongado en mis labios
que se arrastra desde tu pasado
y desde el fracaso que cargo
en mis pies con vocación de árbol,

quiero decir, y no puedo,
que puedo amar con el alma
rota, mutilada, puedo hacerlo,
con toda la verdad de los besos,
que dormirán bajo otros besos,
sin poesía, pero verdaderos,

quiero hablar de este adios,
que nadie dijo pero que se siente
en mis huesos, en las caricias,
y en mi cama en que no estás
y se resignan tan lentamente a tu ausencia,

igual que mis brazos, mis manos,
mi hombro, y el terco futuro
que voltea -hacía atrás- en cada esquina
con la esperanza de encontrarte,

quiero hablar de tu ausencia
que ya me abraza, siempre,
que te pienso, queyatenecesito,

Esta noche llueve,
aunque no lo notes,

llueve, lluve, adios.

sábado, 9 de marzo de 2013

A media noche,

 realmente son la 2:50 de la madrugada

Me duelen las palabras,
las que no digo, y las que he dicho,
sin dicha, sin ganas, sin un palmo de razón.

Me duele la lluvia,
que se asoma tímida a media noche,
casi a las dos de la madrugada,

no hay gallos,
no hay cantos, ni mares, ni estrellas,
ni miradas, ni recuerdos, ni esperanzas.

nada a través del aire,
la tristeza se hace grande, amplia, sonora,
regular, acompasada, de pasado, de pesado, de gris.

Se hace el amor,
en mis recuerdos, de tu cuerpo, de tus besos,
que no tengo y deseo como a mi mismo,

besar tus pechos,
crear tus labios, tu viente, tus nalgas,
tu cadera, tus palabras, tu respiración,

Me duelen las ganas,
el silencio, el libro a medio leer,
las ganas de volver, volver, volver,

la historia amputada,
las ganas de querer que coleccionan
mutilaciones de amor, de caricia, de besos,

de promesas,
hermosas, sin consecuencia, sin prudencia,
sin ganas de volverse realidad.

Me duele dejarte ir,
venir sin ti, extrañarte, desnudarte
sólo con las ganas de dormir, contigo, en ti.

me duele la canción que no canto,
que sé de memoria, a media luz, a media vida,
escapandose en cada línea, palabra, mentira, promesa, miedo / pinche vida.

sábado, 2 de marzo de 2013

Texto de un autor perdido

Perdido de lado a lado de su cuerpo,
entre los espejos y los párques,
que ya no visita
porque está vacíos,
entre la misma canción de cuna
que no dice nada,
de esquina a esquina,
de su cama
a la calle a oscuras,
andando a ciegas
sin ruta y con el camino
equivocado.

Perdido desde la punta de los pasos,
hasta la punta de la lengua,
con las manos dando tumbos
asustando sus cabellos,
con el corazón angustiado
por despertar siempre
en el mismo pecho
pero en el lado
equivocado,

Perdido en el espejo,
en el vaso con agua
ardiente, ardiendo,
en combustión involuntaria,
entre cenizas y humo,
que no calientan
los rincones de su casa,
que no iluminan,
y que no dicen nada,
del -necesario- punto final
en el silencio
de este puñado
de palabras.

miércoles, 20 de febrero de 2013

Escribo con mis manos rotas


"tu ya estabas roto desde antes"


Escribo con mis manos rotas,
las únicas que aún tengo,
las que reparto por tu cuerpo,
desde tu cintura a tu cabello,
las que buscan torpemente
retenerte en cada intento
a cada noche,
toda la noche,
en cada puerto.

Escribo porque no tengo palabras,
ni valor, ni la razón de mi lado,
a mi lado hay aire y en mi espalda
- que raro – cicatrices,

escribo, para justificar mi silencio,
para apaciguar el miedo,
para darle una canción
a mis fantasmas,
para que jueguen
y me dejen dormir
tranquilo,
sin frío,
sin espantos,
sin llanto.

Te escribo desde mis manos,
rotas, lo sabes,
igual que mis pasos,
mis alas, mis labios,
mi pecho, mi pasado,
o el espejo de mi baño,
Escribo para darle vuelta
a las palabras,
porque tengo urgencia
de pedir perdón
y no decirlo,
de esconder
mis malos ratos
en una caja
de muerto
o de zapatos.

Te escribo con las manos rotas,
con lo que soy,
lo que queda,
lo que recupero
en las mañanas
con el canto del gallo,
y con la confianza
de ser el que ves
siempre que te resguardas
en el hueco, -roto-
de mis brazos.

domingo, 3 de febrero de 2013

Tengo el pecho vacío 10/365

Tengo el pecho vacío,
mi corazón late
en otras manos,
más cálidas,
más suaves,
y más lejanas
que mis manos
que hacen figuras
- sin sentido -
en el papel,
de lado a lado,
de costilla a huesos rotos
me duele el vacío
que dejó tu pecho,
el calor de tu piel,
la sospecha de tu sudor,
palidrómos colorados
a traves de mi espalda,
palabras en mi cuello,
de la garganta en hojas
que observan
calladas,
en otras miradas,
que sospechan
y no se atreven a nada,
sólo a desearse
amargamente,
lentamente,
como lluvia de adjetivos
sin verbos
a medio día o media noche,
media vida,
entre el sueño
que duerme en tus piernas
de costado a lado -alado-
izquierdo y rojo
y solo,
y roto,
y jodido,
de este pecho
incompleto
que debería estar
contigo
y despertó,
otra vez,
apresurado,
tarde,
sonambulo,
sin ti.

viernes, 1 de febrero de 2013

Sobre naufragios y otras tragedias 9 / 365

Que nos naufrague
la ciudad
la cama
el amor
la historia
al ritmo de un buen tango,

que nos aferremos a la orilla de
la cama
el amor
la historia
la ciudad
al ritmo de un buen recuerdo,

que nos odiemos a mitad de
el amor
la historia
la ciudad
la cama
al ritmo de un buen reproche,

que nos olvidemos al mencionar
la historia
la ciudad
la cama
el amor
sólo porque estamos solos,
-y se hizo de noche.-



sábado, 26 de enero de 2013

Negaciones 8/365

Negaciones

Voy a negar vehementemente,
que escribí sobre la lluvia,
sobre tu cuerpo de hada,
frágil, breve, enamorado,

voy a negar contundentemente
cada noche que enfrenté
amarrado a la desnudés
bajo tu ropa,
las mañanas que iniciaron
en el terreno de tus labios,
o en tu boca
entreabierta,
a la espera de más besos
que palabras.

Voy a  negar con todas mis fuerzas
que fuiste la razón de esta cerveza,
del desorden en mi cama,
del vacío, que se agranda
por las noches,
del lado  alado de mi almohada,

voy a negar furiosamente
cada canción que no escuchaste,
y rencorosamente las que nunca
descubriste,

voy a negar, tres veces,
antes que cante de nuevo
Sabina o José Alfredo,
que te adueñaste de la madrugada,
de mis sueños, de los párques
que caminé tomando tu manos,
tan pocos, tan breves, tan inoportunos,
tan llenos de recuerdos buenos

Voy a negar frente de todos,
cualquier rastro de nosotros,
con firmeza frente al espejo,
y con más fuerza de frente
al espejo de tus ojos.

Voy a negar vehementemente
las palabras de mis labios
tan llenos de soledad,
tan resignados,

voy a negar,
con toda la furia de mis manos
que intenté provocar el momento
en que tus sueños
despiertan mojados.

jueves, 24 de enero de 2013

Es urgente (carta/cuento) 7/365

Es urgente,
como encontrar más mujeres
con el nombre de Esperanza,
que llamadas Soledad.

Es urgente,
como la canción a media noche,
a medio beso, a media caricia,
a mitad del pantalón.

Es urgente,
tanto como distinguir Praha
de París y olvidar ciudades
con calles enteras.

Es urgente,
como quemar la cama,
la ropa, las savanas, las manos
si se pretende olvidar.

como clausurar
todas las centrales de autobus,
con la esperanza de cancelar
las despedidas.

Es urgente,
como salvar mis libros
del incendio que provoco
por las mañanas.

Es urgente,
como prometer frente a Dios
-cualquier Dios resultará útil-
que no volveremos a tropezar
en las paredes.

Es urgente,
como salir a caminar,
café en mano, brújula en otra,
con más sueño que destino.

Es urgente,
como encontrar más palabras,
para decir amor u odio
disimuladamente,

que es urgente,
que te enteres, de ser posible
entre los buenos días
y las noticias de las nueve,

que hay historias
que no esperan por las manos,
que ya no te amo, que no hay luna,
ni nada, -al- fin.



domingo, 20 de enero de 2013

sobre ordenar mis prioridades 6/365

que debería  poner en orden mi casa,
podar el pasto de  la entrada
para evitar el aspecto  de casa abandonada,
mantener  limpia la cocina
o el piso de la sala para recibir visitas,

que debería  mantener la ropa 
dentro del canasto de la ropa sucia,
ninguna manga afuera,todo en su lugar,

que las camisas de manga larga
no  deberían mezclarse con las camisas
de verano,

mantener los libros en orden,
la cama tendida, preparada
para recibir mi espalda o la espalda
de  una visitante extraviada

que es mejor tener cortinas
para cada ventana,
y un sitio para guardar  los platos
-limpios-

que debería ordenar mi horario,
mis citas de trabajo -o de placer-
las salidas a beber café,

que si ordenara esto
o aquello, el éxito vendría
siempre a las siete en punto,

parecía tan fácil ordenar mi agenda,
mi casa, mi reloj o mi cama,
hasta que me pareció  más urgente
ordenar los pedazos
de mi  viejo corazón



sábado, 5 de enero de 2013

En las Manos -nos falta tiempo- 5/365

Nos falta tiempo en las manos,
cuando se despierta el mar
que llevamos en los labios,
el río que recorre de tu oído
hasta el centro de tu cuello,
el lunar que besa con timidez
el canto de tu boca,
el escenario que se forma
bajo tu blusa,
para mis manos
para mis sueños
para mi insomnio
para el derecho que no tengo
de besar tu espalda
como si de eso dependiera
mi vida
mi libertad
dormir sin fantasmas,
nos falta tiempo,
cuando nos sobra la ropa,
cuando nos envuelve enero,
cuando amanecen mis caricias,
al lado de tu cuerpo.

viernes, 4 de enero de 2013

No tengo nada que decir 4/365

No tengo nada que decir
del camino que recorren tus pies
para venir a mi encuentro,
que se hace poco, sobre todo
en las mañanas de domingo.

no hablaré de mis manos
que se alegran,
cuando pienso en la suavidad
de tu cuello,
siempre que te beso,

no habrá nada que decir
sobre tu sonrisa,
un poco ingenua,
un poco más sedienta,
cuando a tu lado me recuesto,

no diré nada,
sobre el temblor de mi cuerpo
cuando abrazo tu cintura,
por la espalda,
cuando beso tu nuca
con mis labios,

no hay nada que agregar
sobre tu respiración
acariciando mis ojos
o mi almohada,
nada tengo que decir
sobre las cicatrices que dejan
tus uñas en mi espalda,

esta vez no diré nada,
sobre lo que nos une,
ni sobre el aire que apenas
nos separa;
está vez no diré nada,
porque tienen que decirse,
nuestros cuerpos,
mucho más que las palabras.


jueves, 3 de enero de 2013

Recuerdos en mi taza de café 3/365

el café se levanta por encima de mi taza,
hacia las nubes, en aros, en hilos.
tiende sus brazos al sol,
esperanzado en que su vuelo
escape de mi boca,

yo bebo sorbo a sorbo,
indiferente a sus deseos,
hago círculos en el papel,
busco letras tras el pan dulce
que no sabe a nada
- si lo comparo con su boca -

busco una palabra
que parezca inspirada
en su cintura, que no tengo
entre las manos,
en la mirada que veo
siempre que cierro los ojos
y entre sueños,

el café escapa y se levanta,
se lleva la poesía que intento,
inútilmente, antes de dormir
sin ti, pensándote,
como si fueras tu recuerdo.


miércoles, 2 de enero de 2013

Ven pronto, 2/365


Ven,
hoy hace frío,
más que otros días,
mucho más que otras noches,

hoy la lluvia no cede en la ciudad
que se esparce en gotas,
entre las piedras
bajo mis pies,

ven pronto,
que el invierno acaba
y aún no te refugio en mi cuerpo,

que mis sábanas tiene urgencia
de rosar rozar el sueño
de tus ojos,

en tus ojos,
y en todas tus miradas

debes venir pronto
es urgente,

saberte
con
más
que
las
p
a
l
a
b
r
a
s



martes, 1 de enero de 2013

Vestirte con mi sonrisa 1/365

Iniciamos el reto, autoimpuesto, personal, de hacer y compartirles un texto diario.
La idea me saltó de golpe, hablaba con "ella" en facebook, y tuvo que irse, a dar un duchazo, quisera acompañarla en este momento (debe estar ahora secando las -afortunadas- gotas de agua que resisten en su cuerpo), pero lo que más quiero, es precisamente, verla sonreír mientras la beso.

Vestirte con mi sonrisa,
de extremo a extremo,
de tu piel, del frío
que escala tus pezones,
del temblor en tu entrepierna,

vestirte con mi sonrisa,
calzarte mis palabras,
acariciar con ellas tus manos,
rodear el aroma de tu perfume
que baila en tu cuello,

vestirte con mis sonrisa,
repartir la felicidad de tender
tu cuerpo desnudo,
con mis besos
frente a mi deseo,

vestirte con el temblor
de mis labios,
con el calor de mis palabras,
darte de beber de mi saliva,
en mi propia boca

convertir tu vientre
en refugio de mi boca,
hacer cadenas con tus dedos,
con tu cabellos,
con tus piernas
alrededor de mi cintura,

vestirte de mi sonrisa,
la espalda, las piernas,
la mirada, los dientes,
beber de todos tus labios,
vivir/morir en todos tus espasmos

vestirte de mi sonrisa,
y hacerla tuya,
vestirte de mi sonrisa
y mirarte vestida,
sólo con los besos
de mis labios.