miércoles, 6 de junio de 2018

Post de sinceridad

Me tiraste un chingo de veces
y a lo que se ama no se le tira
no se le olvida
no se le deja
NO, ¡POR UN CARAJO!

esto no está funcionando

A la chingada,
ya no quiero voltear a ver el teléfono esperando
que seas tú
que me digas, fue un mal sueño
te amo, hagamos esa vida bonita que soñamos
que soñé
que pendejo

fui
y ya no quiero
arrancarme el corazón como solución
al puto olvido
a la perra soledad
a la muerte
besándome los talones
a los sueños pinchemente rotos
a las mentiras deliciosamente creídas
a las esperanzas que
estoy cansado
me duele seguir
caminar los pasos
con tantas ganas de largarme
de quedarme
de decir llegué a casa
porque me espera una sonrisa
y no una botella de cerveza

carajo
me duelen mis manos
la piel
los ojos
cada centímetro de voz
cada gramo de mirada
que se deshoja
como poemario viejo
de un cabrón poeta
al que nadie le importa
al que le valemos madre
al que el mundo dejó estirando la pluma
en una puta esquina
porque dice puta demasiadas veces
sin ánimos de lucro
sin ganas de coger
otro tren
para descarrilarse la vida
para entregar el alma
enlodada hasta la chingada
y el dolor no sale
ni mentándole la madre

y esta casa está vacía
y esta cama está vacía
y estas palabras no dicen nada
pero se sienten sabroso
porque necesito decir
por un carajo ya no quiero
seguir llorando con las manos
con los ojos
con la historia
que pendejo
me creí
otra vez
a ella
a la que
le dedico más olvidos que canciones
- y ninguna chingadera funciona -

esto no está funcionando
esto
no
me deja
de doler.