lunes, 11 de septiembre de 2023

Con el paso del tiempo quizá me vas a olvidar poquito a poco

 ... no voy a poder


Tengo ganas de llorar
o de escribirte una canción,
- que son la misma cosa -
en este momento aplica
en este momento pica
al corazón y las costillas,
la médula, ósea,
oséa estamos rompiendo
lo que nunca estuvo unido
y aún así duele como la chingada,
como romperse las manos
en la pared
como querer gritar y no poder
con tantos sueños
que se fueron con más despedidas
que besos
con más disculpas
que almohadas
con más culpas
que orgasmos.

y de repente el mundo
se puso jodido
y gris y sólo / solo
quiero correr a buscarte
y abrazarte tan fuerte
que no quieras irte
y se me seque el llanto
en los lunares de tu pecho
y todo el dolor del mundo
se largue muerto de miedo
por tu sonrisa.

Aunque quiera dejar de quererte ... y no quiero.



lunes, 13 de marzo de 2023

Flores amarillas

Deberías verme ahora,
si, en este momento,
justo, de pronto, de verdad
en que estoy con la cara
llena de una mueca
que nadie más ha visto

en las fotos de la galería,
de la estantería,
de las redes,
de las amarras,
en la cafetería,
por los pasillos,
ni por las calles.

Ven y mira esta mueca,
que jala mis labios,
que le da vueltas,
al día jodido,
al mes jodido,
al año jodido,

a esta vida que empieza,
cuando dices,
Buenos días,
¿Va? ¿si, tomamos otro café?

Te quiero, pero que no se entere nadie,
pera que no jodan, para que no estorben,
para dejar tranquilos a tus padres,
que con toda la razón del mundo,
te dicen que esto no es una buena idea,
pero es un gran pretexto,
para llenarnos de muecas,
y de besos las ganas,

de salir corriendo,
del calendario y del trabajo,
que nos cuesta vernos,

¿Qué nos vale más que vernos?
que llenarnos las manos
de la piel del otro,
que llenar la piel
con el nombre del otro,

y flores,
amarillas,
estrellas,
amarillas,
en el te(e)cho
de menos, iluminado,
cantando, sin contarle a nadie,
que tengo esta mueca en el rostro
y lleva tu nombre,
y te pertenece,
como yo mismo, 

esta noche, en este instante,
en que decir tu nombre hace, que todo,
hasta la muerte o este mundo hediondo,
me parezca, tan bonito, tan disfrutable,
tan absurdamente iluminado.

De repente, todo, se parece a tu carita, sonriendo.