lunes, 13 de marzo de 2023

Flores amarillas

Deberías verme ahora,
si, en este momento,
justo, de pronto, de verdad
en que estoy con la cara
llena de una mueca
que nadie más ha visto

en las fotos de la galería,
de la estantería,
de las redes,
de las amarras,
en la cafetería,
por los pasillos,
ni por las calles.

Ven y mira esta mueca,
que jala mis labios,
que le da vueltas,
al día jodido,
al mes jodido,
al año jodido,

a esta vida que empieza,
cuando dices,
Buenos días,
¿Va? ¿si, tomamos otro café?

Te quiero, pero que no se entere nadie,
pera que no jodan, para que no estorben,
para dejar tranquilos a tus padres,
que con toda la razón del mundo,
te dicen que esto no es una buena idea,
pero es un gran pretexto,
para llenarnos de muecas,
y de besos las ganas,

de salir corriendo,
del calendario y del trabajo,
que nos cuesta vernos,

¿Qué nos vale más que vernos?
que llenarnos las manos
de la piel del otro,
que llenar la piel
con el nombre del otro,

y flores,
amarillas,
estrellas,
amarillas,
en el te(e)cho
de menos, iluminado,
cantando, sin contarle a nadie,
que tengo esta mueca en el rostro
y lleva tu nombre,
y te pertenece,
como yo mismo, 

esta noche, en este instante,
en que decir tu nombre hace, que todo,
hasta la muerte o este mundo hediondo,
me parezca, tan bonito, tan disfrutable,
tan absurdamente iluminado.

De repente, todo, se parece a tu carita, sonriendo.