suele pasar que los fantasmas no soportan la felicidad de sus presos, que se aparecen en el momento más adecuado para joder, en este caso solo puedo mandarle sabrosamente a la chingada, por cel, por msn, hasta en vivo, no me importas, ya viene a ser hora de ser estrepitosamente feliz
quisiera valerme del rencor,
sentir que me lleva la chingada
literalmente la chingada,
recordar y hacerme añicos
tirones de mi mismo,
quisiera ver tus palabras
y encontrar la furia entre líneas,
encontrar razones para maldecir
o ponerme una tremenda borrachera
con mariachi y un par de putas
que no me amen pero que lo digan,
quisiera sentir esa necesidad
de meterte en mi cama
y no sacarte ni para respirar,
sentir que sin ti no estoy completo,
ni valgo lo que no merezco
y no tengo,
quisiera sentir o hablar del odio,
de la indiferencia o del simple hastío,
desgarrarme las manos en palabras,
verbos y adjetivos que terminen con dolor
desde los pies a la garganta,
quisiera tener mi momento de soledad,
abrazar una almohada con mis vacíos,
quisiera incluso sentirme derrotado,
porque a veces creo, que mis palabras
viajan más veloces/libres rumbo al precipicio,
quisiera tener un montón de emosiones
encabronadas revoloteando en el cogote,
o entre los ojos, o la navaja con que escribo
la palabra soledad,
quisiera sentir el rencor,
revolcarme de felicidad al decirte
puta desgraciada,
pero hace tanto tiempo que
sentir y tu nombre
no se conjugan en la misma frase.
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