No es que duela tu ausencia,
ni este espacio permanente
/ mente vacante
en mi brazo.
Ni mi mano que hace
- lo sé -
tanta falta en tu cintura.
Ni los pasos por la calle
con mis manos que
no se llenan
con otras manos / piernas / senos
ni los pasos rumbo
tu cama / espejo / sofá / alma
Nos precipitamos porque
nos urgía vivir
sabiendo que íbamos
a morir en el intento
porque no se puede
salir de esto vivos
pero nos procuramos
salir de la vida
con más besos
- en el cuerpo -
que cicatrices
y el alma atada
a las nubes del mar
y no,
a un montón
de raíces.
1 comentario:
Está claro y no responde...
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