Yo le creo, de cierta manera trabajo con signos, pero no caía en cuenta que esta necesidad de verte o de leerte cuando no te tengo, no son más que mis ganas rufianes, de que estés aquí.
Signos
hay días igualitos al hoy,
-carajo el día se ve demasiado lleno
de horas pendientes-
en que me aferro a tus palabras
como si fueran verdad
como si con eso me salvara
de la soledad
de la pinche rutina
de mi mismo
de no tenerte
como a una tabla de mi eterno naufragio
con todas mis fuerzas
con la fe que me queda
con ganas de reír
con necesidad de sentirte
hay días
- como quizá también mañana-
en que me aferro a tus palabras,
como si fueran tu.
como si fueran tu.
>
Por cierto, comienzo con un experimento, cuando coincidan las fechas con una entrada anterior, pondré el link, solo por ocio, solo porque soy un espiral, y últimamente me gustan los espirales.
26 Agosto 2009
2 comentarios:
Sr. Ilich,
Mucho tiempo llevaba sin pasar a su blog, sin pasar a los blog. Ahora he dado una vuelta por aquí, me encuentro con esté poema que me encanta. Porque las necesidades son tantas cuando se trata de otra persona.
Un saludo.
Me gustaría que me diera una opinión luego de lo que he estado haciendo. Ya que ví que puede ser esta la entrada de las peticiones.
Sergio se te extrañaba por estas latitudes.
Opionión, con gusto, tu dime cómo
Publicar un comentario