lunes, 14 de mayo de 2012

al parásito rojo dentro de mi pecho



de nada sirve el corazón
estorba, ama, late, vuela,
te lleva a donde no quieres ir,
habla por ti, sin permiso,
sueña, llora, soríe,

el corazón es un parásito
que come de mis sueños,
que ama, que se llena de amor
que no sirve para un carajo,

de amor que no vale una cerveza
o un pedazo de pan,
de amor que no quita la sed
ni el cansancio de los pies

de amor que no me lleva
a ninguna parte
que no trae buenas noticias, 
que no tiene palabra,
que no cumple -un carajo- sus promesas

de amor que no me salva
de la muerte, del rincón vacío,
de despertar a solas
de soñar a lo pendejo

de la caricia que no llega, 
del beso que se ahoga,
de las ganas de volar más alto
de gritar más fuerte/de ser gigante/ inmortal

el corazón que grita y se consume
en las ganas suicidas/inconscientes
de seguir amando, por convicción
y tan furiosamente


3 comentarios:

A dijo...

alucinante.

Anónimo dijo...

siento esas palabras como mías, todo tiene su tiempo y su hora debajo del cielo, sólo que nos cuesta esperar.... divina sensación de la desesperanza!!

Rojo Buendía dijo...

A Gracias

Anónimo
Divina sensación de desesperanza, me encantó esa expresión.
Que lujo recibir poesía a cambio de un no-poema.

Un abrazo