Hoy estoy cansado y lo confieso, me duelen los ojos, obvio el por qué, joder joder joder, aquí estoy yo otra vez ...
Que te parece si escribo sinceramente,
no porque antes no lo haga, sino,
que esta vez no quiero ver las métricas,
ni las formas -tampoco las ajenas/deseadas-
no quiero cuidar de decir bien,
lo dicho, la dicha siempre es pasajera,
de este lado hay sol y tormenta,
desierto y cielo que se mezclan,
no quiero decir de nuevo,
no tengo nada, que decir,
es el mismo dolor añarando
las paredes de mi casa,
es el ave negra sobre mi cabeza,
es la mañana nublada,
sin café caliente,
es la noche sin dormir,
es despertarme sin haber soñado,
después de apenas 3 horas
tirado en la cama
con los ojos inútilmente cerrados,
ridículamente despierto,
obstinadamente quiero,
pedir vuelta en U,
con flecha,
con luz roja,
con precaución,
por favor,
por pavor,
porque a veces hay dolor,
y a veces ganas de salir huyendo,
manos temblando,
de miedo / de viejo,
ojos hinchados,
agua sin mar,
ganas de dejar
la almohada seca y sola,
la cama en cenizas y sola,
el alma a salvo,
el corazón -viejo rojo-
descansando,
respirando
tranquilo
en un rincón,
sin -más- ganas
de volver
volver
volver
a mojar
con los párpados
mis pies.
No hay comentarios:
Publicar un comentario