martes, 25 de noviembre de 2014

Ser un tatuaje no es mala opción.




Ser tatuaje, firma en el anuario, recordatorio en el teléfono, notita en un postick, ser tatuaje, dedicatoria de enciclopedia, nombre oculto en un poemario, ser aire, ser nada, volar.


No hubo letras para recordarnos,
nos perdimos en las hojas
del calendario /
del directorio /
de la lista de asistencia /
del manual de usuario.

Nos quedamos sin palabras,
mudos,
y con tanto por gritar
para seguir andando,
reclamando el lugar
que a cada golpe
en nuestra espalda /
en nuestra alma /
en nuestra historia 
nos hemos ganado.

Nos quedamos callando las respuestas

para cosas que aún no preguntamos.


No hay comentarios: