Nos quedará el silencio,
cuando quiera decir tu nombre
para que vengas, a tomar mis manos,
mis pasado, mis sueños,
entre tus piernas.
Nos quedará el silencio,
cuando mire hacia el frente,
en mi libro de instrucciones,
en las paredes de mi casa,
en el portaretratos, en mi cama,
en mi hombro, en mi carrera,
en cada lugar en que
ya no estás.
No quedará el silencio,
cuando nos pidan amor,
y no haya más que ganas,
tantas ganas,
de no despertar,
otra vez,
solos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario