Te pido que me sueñes,
con todos los sueños
que tus ojos cuelgan
entre las estrellas,
suéñame como si fuera
cualquiera o alguien
muy querido,
con toda la música
que se tambalea en tus labios,
de lado a lado de los besos
que no haz dado,
de todas las palabras
que guardas,
para el mejor momento,
que quiero ser,
o que adivino.
Te pido que me sueñes,
para abrazarme a tus sueños,
todos,
para besar tus ojos
de luna dormida,
cansada,
aferrándose
al límite de mi espalda,
o al botón -último- de tu vestido,
suéñame con todas tus sonrisas,
con las que guardas en cajones
y en el filo del viento
que desde la ventana
te suplica por ser bienvenido,
suéñame con todo tu cabello
que guarda el recuerdo de mis manos,
con todos los latidos que se repiten,
más fuerte si te abrazo,
más fuerte,
tan fuerte,
te lo pido.
Suéñame con tus piernas,
todas,
con tu cintura,
con tu vientre,con tu ombligo,
con el brinco de tu corazón
cuando suena un bolero,
no cualquier bolero,
el nuestro,
yo, tú, a ti,
conmigo.
Suéñame con todos,
los cuentos Emde,
con todas las montañas
de Tolkien,
con cada rima
en las páginas de Benedetti,
suéñame con cada risa
que te provoca un gato
que no hace nada,
sólo ser un gato
que aprende a seguir vivo.
Sueñame de norte a sur,
de tu cama a la luna,
desde el primer aviso
de tus ojos
en que mi mañana
tiene algún sentido,
,
suéñame con cada
pedasito de aire en tu pecho,
con cada temblor
de tus tobillos,
con cada gramo de color
en tus mejillas
pintadas de vino.
Suéñame de memoria,
o improvisando,
al final o al inicio,
de canto,
de cuanto,
de tanto
que te quiero,
suéñame hasta quedarte,
sin aliento,
en mi,
conmigo,
para siempre,
para este momento,
para cada noche
en que amenace el frío,
suéñame con la mitad
de la desesperación
con que lo pido,
suéñame para seguir,
para encontrar,
para dar el primer paso
o el último,
suéñame al otro lado
o de tu lado del camino,
de tus sábanas
a las palabras de los libros,
suéñame con todos
o con nada, pero contigo,
suéñame como último recurso,
como inicio del ciclo,
suéñame a tu lado,
sueñame perdido,
pero suéñame,
cada noche,
urgentemente
te lo pido.
2 comentarios:
…que sólo la muerte puede afirmar la vida, así como sólo el sueño puede afirmar la realidad predilecta y sólo dormir/morir lleva a despertar/vivir. Toda buena poesía consiste en el espotáneo desbordamiento de intensas emociones" enhorabuena.
Mi querida Angie ¿Cómo estás?
Que gusto saber de ti.
Sólo la muerte puede afirmar la vida, desordenemos entonces las emociones para ver qué sale de todo el movimiento.
Un beso.
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